Segunda entrega de este boletín semanal, esta vez para contar una semana tan extraña como intensa. Extraña por ser la semana anterior a las elecciones municipales, y porque uno se da cuenta de que han pasado otros cuatro años, y con ello un buen puñado de proyectos que pasan a engrosar la hoja de servicios y muchas emociones que, para bien o para mal, ya están para siempre en la mochila.
Entre los proyectos, destaco dos en esta etapa: el lanzamiento y gestión inicial de Volveremos y haber podido relanzar la Fundación Zaragoza Ciudad del Conocimiento. Dos proyectos muy influenciados por la pandemia, que dio sentido a crear Volveremos pero que dejó muy tocada a la Fundación como organización. Casi 3 años después, da gusto ver cómo Volveremos está más que asentado -lo gestiona desde 2022 la Cámara de Comercio de Zaragoza- y cómo en la Fundación hay un fenomenal equipo que, entre personal fijo y fijo discontinuo, suma casi 20 personas.
Alianza con Muséthica
Conocí al gran violista Avri Levitan en 2009 (¿o fue 2010?) gracias a Ricardo Cavero, quien nos presentó en la cafetería del Conservatorio Superior de Música de Aragón. Como yo, Avri era un tipo que no acababa de encajar en las organizaciones convencionales -él en las formativas, yo en las burocráticas-. Pero la ventaja de Avri es que él es brillante y destila carisma, gracias a lo cual ha montado un proyecto para hacer -y muy bien- aquello en lo que cree: la innovación en la formación musical.
Con su compañera de viaje Carmina Marcuello, y tomando Etopia como campo base, han impulsado un proyecto internacional llamado Muséthica y lo han hecho crecer durante diez años hasta hacerlo -en todos los sentidos- muy grande. El impacto de Muséthica habla por sí solo y lo podéis leer en este precioso libro: 3.000 conciertos, 800 músicos y, lo más importante, 120.000 personas que han podido escuchar en vivo su tan viva propuesta musical.
Pues bien, esta semana hemos firmado un convenio para seguir apoyando a Muséthica como hemos hecho en estos últimos diez años, solo que ahora esta colaboración tendrá un mejor paraguas jurídico y económico.
Ese ciclo de música visual «delicatessen» llamado Entropia
El miércoles asistí en Etopia al concierto de «Plaid». Reconozco que la música electrónica no es mi «cup of tea», pero también confieso que pasé 90 minutos embrujado entre paisajes que iban de lo onírico a lo cyberpunk, mecido por los ritmos, los bajos poderosos y los ondulantes riffs de guitarra del veterano grupo británico. El auditorio estaba lleno, y twitter me confirmó que el disfrute había sido general, reforzando así una idea que mi compañera Laura Montañés no se cansa de repetir: Entropia, nuestro ciclo de música visual, ofrece una propuesta única en Zaragoza.
Laura tiene razón, y si no has venido a ninguno de sus conciertos puedes hacerlo el próximo otoño y comprobarlo tú mismo. Aquí tienes la programación.
Entropia es música electrónica y visual, y Muséthica es música de cámara. Aunque se trata de dos proyectos en las antípodas en cuanto al formato, ambas propuestas son innovadoras y diferenciales. Por eso tienen cabida en Etopia y por eso han encajado tan bien. Ojalá sea por mucho tiempo.
Revitalizar un mercado: co-creación en San Vicente de Paúl
Esta semana los equipos de Fundación Zaragoza Ciudad del Conocimiento y del Ayuntamiento de Zaragoza que trabajan en el proyecto SENATOR han estado en dos mercados municipales: Mercado Central y Mercado de San Vicente de Paúl. Ambos mercados representan polos opuestos en cuanto a vitalidad. Si el Mercado Central bulle de clientes y compras, el de San Vicente de Paúl languidece con solo unos pocos puestos abiertos.
Uno de los objetivos del proyecto europeo SENATOR es ayudar, mediante servicios logísticos y tecnológicos, a mejorar ambos mercados. Eso sí, con la prioridad fijada en el que más lo necesita: San Vicente de Paúl. La tarea es complicada, porque la tecnología sola no puede contra un declive que comenzó hace años y que factores como la pandemia, los nuevos modos de vida, o el comercio electrónico, no han hecho sino acentuar. Por eso, era necesario escuchar a los comerciantes -la resistencia- antes de plantear propuestas concretas.
En la sesión se plantearon muchas propuestas para revitalizar el mercado: cambios organizativos, acceso a subvenciones, formación, animación, nuevos horarios… Creo que reflejo el sentir general del equipo si digo que salimos de la sesión hiper-motivados para poner nuestro grano de arena por esos valientes comerciantes. Les agradecemos mucho que, tras el madrugón del día, aún tuvieran ganas y fuerza para dedicarnos la tarde.
Y ya que el título de este post semanal mezcla la innovación musical con la revitalización de mercados ¿por qué no pensar que cosas tan maravillosas como Muséthica o Entropia puedan suceder también en un mercado municipal para contribuir a darle vida? Ahí lo dejo.
Modelar la logística urbana
Mientras esperamos que el proyecto europeo SENATOR se visibilice y se traduzca en la revitalización del mercado de San Vicente de Paúl, el equipo sigue trabajando en la «trastienda» en asuntos mucho menos vistosos pero igual de importantes. Breogán Sánchez y nuestra colega del Ayuntamiento de Zaragoza Ana Jiménez han producido esta semana un estupendo documento -que espero pronto pueda publicarse- sobre la predicción de la demanda logística en Zaragoza.
Gracias al modelo de Breogán y a un estudio de campo hecho conjuntamente con Zaragoza Logistics Center -que son quienes más saben de logística en Zaragoza y en muchas millas a la redonda- podríamos aspirar a estimar la futura demanda de paquetería en los diferentes barrios de Zaragoza con la vista puesta en los próximos diez años. Si el modelo es acertado, permitiría planificar mejor los servicios logísticos en el futuro y bajar la contaminación que producen, pues la paquetería es una de las fuentes más importantes de emisiones en las ciudades.
Me gusta pensar que si el equipo ha sido capaz de producir este modelo con un pequeño conjunto de datos como el que tenemos en el Datalab de Etopia, qué no será capaz de hacer próximamente cuando alguno de los principales operadores logísticos de la ciudad nutra con sus datos de paquetería al espacio de datos de Zaragoza. Cuando esto ocurra -y espero que sea pronto- Zaragoza podrá tener su propio gemelo digital de logística urbana.
Pero como decía Michael Ende, la historia de los gemelos digitales es otra historia, y deberá ser contada en otra ocasión.
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